siempre hay algo que contar...

jueves, noviembre 13, 2008

otoño...

Padre Tiempo reunió a sus cuatro hijas y les explicó que debía separarlas. Tomó sus doce meses y entregó tres a cada una de ellas; “En ellos habitaréis a partir de hoy. No volveréis a veros más que los instantes fugaces en los que os entreguéis el relevo”. Las estaciones lloraron, Primavera y Otoño supieron que jamás coincidirían de nuevo, al igual que Verano e Invierno pues no existiría relevo entre ellas. Padre Tiempo, antes de la despedida, ofreció a cada hermana una bolsa de semillas. “Germinarán durante vuestro reinado en el interior de los hombres”. Así fue como a Otoño le tocó sembrar la tristeza.