siempre hay algo que contar...

martes, febrero 28, 2006

la tristeza de la lluvia...

No hace falta pisar los charcos para percibir la tristeza de los días de lluvia. Creo que todo está en las esencias. La humedad, la lluvia, de alguna manera, extrae la esencia de todas las cosas. Cosas que, por lo general, se nos muestran puras e incorruptas. Así, las gotas que se filtran a través de la tierra, las que resbalan por las rocas, o entre las hojas, desnudan y nos muestran la pureza, en olores y texturas, de aquello que nos rodea. Es por ello que surge la melancolía. Todas las esencias puras chocan, en comparación, con la esencia triste de los hombres. Y es en estos días, en los días de lluvia, cuando más conscientes somos de ello. Y por ello es en estos días, en los días de lluvia, cuando más nos duele nuestra propia tristeza.